De errores sólo se aprende ~
Y no importa cuántas veces tropece con la misma piedra, sé que mis manos harán leve la caída. Y que podré levantarme con la cabeza en alto. Sin excusas ni pretextos.
Mis sueños se harán realidad cueste lo que cueste, porque rendirse sólo está para aquellos que creen en lo imposible. Y yo, a través de largas noches de vela, pude ver que cada pequeña cosa que desee puede ser real. Sólo queda en mí cumplirla. Sólo queda en mí poner mis fuerzas para lograrlo ~
By Gaki-san
Melodies ~
[Allí estaba de nuevo, con su sonrisa de niña pequeña, y su actitud de chica sexy y mala >_< Cada vez que la observaba no podía evitar suspirar e imaginarme su pequeño cuerpo acurrucado en el mío, susurrándome palabritas sin sentido, con su tierna voz ♥
Tan cercana a mí, y a la vez separada por millas y millas de distancia...
Mi pequeña ~ Mi desvelo ~ Mi sueño ~
Pude sentir en aquel momento su voz. Pensé por un instante que lo había imaginado (nuevamente). Pero no. Casi me da un vuelco el corazón cuando la vi acercarse a mí, danzando y moviendo sus pequeños brazos acompañados por el viento. Mi rostro palideció, pero logré controlarme y actuar lo más normal posible. Como siempre lo había hecho a su lado...
-Gaki-chaaaaaaaaaan ~ !- gritó dulcemente. Corrió aún más rápido hacia a mí, y me abrazó. No puedo explicar la sensación de calidez y placer que sentí :3 No, no puedo. Fue demasiado perfecto. Su perfume a cerezos, su suave cabello, su linda piel en contacto con la mía ~
-Eririn... - susurré con mi cabeza en su hombro. Ella rió y, no sé cómo se lo permití, me soltó. Apoyó sus manos en mis hombros, y me perdí en la profundidad de sus ojos...
-Te he extrañado demasiado, mi Gaki >_<- dijo ella. ¿Cómo? ¿Qué? Mi Gaki. Obviamente, sólo pertenecía a ella ♥
-Nee? Yo también, Kame-chan ~♥ Estos días se han hecho muy largos...- Ella me sonrió y tomó mi mano. Entrelazó sus dedos a los míos, y apretó fuerte.
-Prométeme que jamás nos volveremos a separar, Niigaki-san- Su rostro se puso serio, pero sus palabras seguían siendo dulces atravesando sus labios. ¿Niigaki-san?
Definitivamente algo sucedía.
-Lo prometo.- le respondí con toda la sinceridad del mundo. Lo menos que quería en aquel momento, era separarme de mi Eririn ♥
~
Los días pasaron, y Eri estaba apegada a mí como nunca antes lo había estado. Era imposible de creer, pero mi sonrisa estaba intacta cada día, y mi corazón bombeaba fuerte, fuerte, fuerte a cada segundo. La situación era extraña, pero perfecta ~
Sin embargo, ¿qué podía pensar? ¿Debería darme esperanzas con lo que parecía un amor casi imposible, o sólo debía creer que era una cosa del momento, y que en un segundo se esfumaría? Estaba confundida, perdida, pero feliz.
Supongo que Ai-chan ya lo había notado. Su mirada siempre vagaba entre nosotras, hacía muecas, y tenía un humor bastante malo. Y no la culpaba. Hasta hace cuatro meses, mi amor por Ai-chan era irrefutable. La amaba con cada partícula de mi cuerpo. Quizás me engañaba a mi misma, pero creía que era el amor de mi vida, y que nada iba a cambiar eso. Hasta que... bueno. Eri, Sayumi, Reina y Miki entraron en el grupo y todo cambió. La actitud de Ai ya no era la de una niña. Se había hecho fuerte ante cualquier problema y sin dudas, ya era nuestra líder.
Nuestra relación siempre había estado oculta. De hecho, nadie había sospechado nada. Lo cual me dañaba por dentro, porque las palabras luchaban por salir de mi interior. Amaba a Ai, y ella a mí. Solíamos pasar noches enteras juntas, abrazadas, besándonos, haciendo cosas inapropiadas :3 Duró mucho tiempo... quizás varios meses desde el momento en el que declaré todo lo que sentía por ella. Y si tuviese que encontrar una razón de nuestra repentina separación, no podría hacerlo. Porque simplemente no la había. Nuestro amor se fue esfumando rápido. Cómo las flores de cerezo que nacen en primavera, y al rato, caen... No dolió a decir verdad. Ni a ella, ni a mí.
Sin embargo, Ai-chan comenzaba a notar mi acercamiento sentimental hacia Eri, y no estaba precisamente feliz. ¿Debía pensar que aún sentía algo por mí? No lo sé. Y eso sólo me sumaba confusión.
-Rii-chan... - una dulce voz me sacó de mi ensimismamiento. La misma voz que escuchaba en mi cabeza a cada momento :3
-Mmm?- No pude articular palabra, porque rápidamente Eri se abalanzó hacia a mí, abrazando mi cintura, con su cabeza apoyada en mi pecho.
-Ai shiteru, Risa-chan- susurró con su ojitos cerrados. Ella podía sentir mi corazón bombeando como el de un colibrí. Sonreía.
Logré que me soltara, en contra de mi propia voluntad. Tomé una de sus manos y la llevé hacia mi pecho. Pude ver temor y duda en sus ojos.
-Ai shiteru.- volvió a repetir. Estaba prácticamente llorando.
Una de mis manos se dirigió a su mejilla, y mi cuerpo instintivamente se acercó al de ella. Podía sentir su aliento... ~
-Ai... shiteru- su voz casi no existía.
De pronto, el sabor de sus labios se extendió por cada partícula de mi cuerpo ~♥ ]